Variadas actividades se realizaron para conmemorar a las víctimas del día fatal
El sábado 30/12 pudimos asistir a los diversos eventos organizados por grupos que congregan sobrevivientes y familiares de muertos en el incendio en el boliche del barrio porteño de Once.
Aún impacta recordar que a causa de la inoperancia y la corrupción del estado porteño murieron 194 personas durante un recital el 30 de diciembre de 2004. Además dejó un saldo de 1500 heridos. La falta de controles permitió que el establecimiento habilitado por el gobierno opere fuera de las normas de seguridad requeridas.
Movimiento Cromañón realizó una jornada durante todo el día en el Santuario de Once lindero al exboliche Cromañón.
Continuó con una misa a las 18 en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, seguido de una conferencia de prensa en Plaza de Mayo y a las 19:30 una marcha hasta el Santuario con un acto de homenaje de cierre.
Cromañon
El 30 de diciembre del 2004, durante el mandato como jefe de Gobierno porteño de Aníbal Ibarra, 194 personas murieron y más de 1500 resultaron heridas al quedar atrapadas en el boliche República Cromañón, cuyo gerenciador Omar Chabán permitió el ingreso de concurrentes muy por encima de lo habilitado para el recital de la banda Callejeros.
La pena de los condenados
La tragedia, evitable, sucedió mientras en Cromañón se estaba llevando un recital de la banda de rock Callejeros. Se procesaron a 26 personas, 21 resultaron culpables y recibiendo condena. Solo 18 de las 21 terminaron en la cárcel.
El único que continúa detenido es el baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez. Pero su detención no responde a la causa de Cromañón. Vázquez en 2010 asesinó a su esposa Wanda Taddei, la Cámara de Casación subió la condena a cadena perpetua. Omar Chabán, quien gerenciaba el recinto, fue sentenciado a 20 años de cárcel por estrago doloso seguido de muerte. Diego Argañaraz, mánager de Callejeros, fue imputado por el mismo delito. Lo mismo sucedió con el subcomisario Carlos Díaz, por incendio culposo seguido de muerte y cohecho.
Quienes recibieron condenas de menor tiempo fueron dos exfuncionarias: Ana María Fernández y Fabiana Fiszbin, con dos años y cuatro meses. El empresario Raúl Villareal fue condenado a un año en suspenso.
Durante el tercer juicio, que finalizó en julio de 2012, se lo condenó a Rafael Levy, dueño del edificio de Cromañón, a cuatro años y seis meses de prisión.
