Si bien muchos de los hechos de inseguridad son una consecuencia de los Centros de Inclusión Social que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad, no se presentó al encuentro ningún funcionario de alto rango de ese ministerio. Kravetz puso la cara y trató de desarrollar los planes de su cartera al respecto pero el público (cerca de 200 vecinos) no lo dejaba hablar. Se pudo notar la impotencia y el enojo acumulado.
El martes 14 de mayo fueron convocados vecinos de Barracas -por autoridades del ministerio de seguridad- para dar detalles de los planes de ciudad al respecto de estos temas. Allí llegó el secretario de Seguridad Diego Kravetz, junto a la presidenta de la Comuna 4 –Silvia Millara– y el subsecretario de relaciones con la comunidad Ezequiel Daglio.
En las últimas semanas se produjeron manifestaciones de vecinos, en sede de ministerio y en plaza Colombia. Los vecinos tratan de dar difusión a la gran crisis de seguridad que padecen en el barrio. Desde hace más de dos años, cuentan los ciudadanos que viven en Barracas, sufren sucesivos delitos. Entraderas, robos a vehículos estacionados, robos de bronces, riñas en la calle, robo de celulares y demás elementos. Según narran, estos sucesos se producen a partir de la instalación de paradores para gente en situación de calle. Agregan que a esto se suma que no ven policías en las calles ejerciendo prevención. Estos lugares dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y son llamados por el gobierno Centros de Inclusión Social (CIS). Los ciudadanos que viven en cercanías de los CIS, varias cuadras a la redonda, detallan numerosas y desagradables experiencias.
Definitivamente, afirman que le han cambiado de manera dramática la vida al barrio. Por esto, no solo exigen que retiren los paradores, sino que se niegan a la llegada de los contenedores para detenidos. Al respecto de esto último, el secretario Kravetz intentó explicar que será una solución, a corto plazo, frente a la crisis de lugares de detención en comisarías no aptas para esto. Y, por un corto período, hasta que concluya la construcción de una parte de la cárcel de CABA en Marcos Paz. También, aseguró, que a partir de julio habrá mas policías en las calles haciendo tarea de prevención. La reunión finalizó tensa, como empezó, a pesar de la gran voluntad de acercamiento de Diego Kravetz y del Ministerio de Seguridad en general. El gran ausente, el ministro de Desarrollo Humano y Hábitat, Gabriel Mraida, con su silencio mantiene caliente el descontento.
En los últimos 2 años, los delitos en Barracas se han multiplicado exponencialmente. Los vecinos vivimos con miedo y todo comenzó cuando se instalaron los mal llamados Centros de Inclusión Social.
En realidad, los CIS, lejos de ayudar a la gente en situación de calle, resultaron ser galpones con códigos carcelarios, donde viven delincuentes sin ningún tipo de control, personas conflictivas, violentas y/o adictas, que generan un grave problema a los vecinos. Se han formulado numerosos reclamos y petitorios por escrito, sin solución alguna. Solo contamos con la ayuda de la policía, que con pocos recursos, hace lo que puede.
La semana pasada, el jefe de gobierno, anunció que se instalarían nuevos módulos de detención, donde alojarían entre 70 y 100 presos, en el estacionamiento de la Comisaría 4D de Barracas, sita en Hornos, entre California e Iriarte, a metros de entidades educativas, clubs, comercios y viviendas, zona por la suelen transitar muchos niños y adolescentes. Está claro que la comisaría no es un centro penitenciario, deben capacitar a los policías para la nueva tarea y, según nos informó el Sr. Kravetz, los módulos estarían en funcionamiento en el mes de agosto.
Esta medida improvisada incrementará la inseguridad en el barrio, además del perjuicio económico en el valor inmobiliario.
Por otro lado, sería inocente de nuestra parte creer que las cárceles se instalarán por un corto período -como escribieron en la nota- ya que los funcionarios están acostumbrados a mentirnos y sabemos que, en Argentina, todo lo transitorio resulta ser permanente.
No entendemos por qué eligen nuevamente a Barracas. Era un barrio tranquilo y, en poco tiempo los gobernantes lograron arruinarlo.
Cansados de robos, riñas en las calles y malos comportamientos, queremos los vecinos de barracas que retiren los paradores que han instalado y nos negamos rotundamente a la instalación de contenedores para detenidos que pretenden ubicar en el barrio. No lo vamos a permuto. Coloquenlo en el edificio Kirchner o en la Esma o enfrente del GCBA, total para las autoridades no traen ningún problema y va a estar todo bien. NO QUEREMOS MÁS PARADORES NI LOS CONTENEDORES EN BARRACAS!!!!
No hay que permitirlo a los funcionarios y a los comuneros y a la policía cobran los sueldos por los impuestos que pagamos nosotros que lo pongan en la ESMA o el CFK no tienen porque ponerlos acá ya estamos viviendo con los paradores y ahora esto no hay que permitirlo