Solo 100 m de la calle Bogotá son ejemplo de la violacion de un puñado de leyes. Policías e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control, bien, gracias.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires los
contrabandistas, los gerenciadores de talleres textiles clandestinos, los explotadores de personas, tiene barrios enteros liberados para que empresarios que distribuyen mercadería de marcas apócrifas se enriquezcan. Gracias al guiño de funcionarios del Gobierno de la Ciudad, Policía de la Ciudad y el Ministerio Público Fiscal, los dueños de mercadería manchada de sangre, sin recibir ningún tipo de auditoria o control, por supuesto sin pagar ningún impuesto o cánon, se llenan los bolsillos utilizando el espacio público.
Veredas, calles, plazas sostenidas por el ABL que pagan los contribuyentes, son entregadas diariamente por decisión política del ejecutivo porteño. Un Gobierno de la Ciudad que viola todos los derechos humanos sin rubor.
Flores: Espacio público entregado a las mafias por el ejecutivo porteño

