Para el Gobierno porteño implicará crear su propio servicio penitenciario. «De los detenidos en la Ciudad de Buenos Aires sólo el 5% son juzgados por tribunales porteños», señaló Clarín, dado a que se refieren a las personas que cometen contravenciones. Los delitos, en cambio, son federales.
Al acuerdo de transferencia abarca a condenados y detenidos en forma cautelar por delitos no federales. Ahora su cuidado será responsabilidad de la Ciudad. Hay más de dos mil detenidos.
Jorge Macri asistió junto al jefe y el vicejefe de Gabinete de la Ciudad, Néstor Grindetti y Gabriel Sanchez Zinny, respectivamente, y los ministros de Justicia, Gabino Tapia, y de Seguridad, Waldo Wolff.
El traspaso fue un reclamo de la Ciudad de Buenos Aires durante mucho tiempo, dado el complejo panorama que enfrentan en las comisarías porteñas. Con una sobrepoblación que pone en riesgo a los detenidos y facilita fugas constantemente, la situación es insostenible.
Este año hubo cuatro fugas de múltiples presos en apenas 15 días. Jorge Macri salió entonces a recriminar que “el 94% de los detenidos” eran de la Justicia Federal y que no era de su “competencia” albergarlos.