«Te felicito por la transformación que lograste, nuestro barrio es igual a un asentamiento» le dijo un vecino al comenzar la reunión .
El lunes 24 de abril vecinos de la Comuna 3 se presentaron en un bar adonde se acercó el jefe de gobierno de la ciudad para hacer campaña junto al ministro de salud. Tanto dentro del bar, como en la vereda, los reclamos fueron constantes. Esto sucedió en el establecimiento Pertutti ubicado en Anchorena y Av.Corrientes.
Los vecinos protestaron por las 10 manzanas ocupadas por manteros; por la impunidad de los narcos que manejan bunkers y corredores a sus anchas; por la falta de higiene urbana; por el deterioro de la comuna; por el inexistente control del espacio público; por la ausencia del estado y el malvivir de los contribuyentes.
Una nota gravisima
Un detalle que sorprendió enormemente fue el pedido de la presidenta de la Comuna 3 al encargado del bar. La mujer pretendía que no le permitan sentarse a la mesa a vecinos que venían a protestar. El hombre, apesadumbrado, entendió que se trataba de echar a sus propios clienes y no lo hizo. La actitud de la señora Collin rayó la intolerancia y el autoritarismo. Es uno de los derechos de los vecinos manifestarse y lo hicieron en la vereda, con un semaforazo, con carteles con consignas.
Dentro del local, Horacio Rodríguez Larreta, se mostró muy molesto frente a la exposición de participantes que le contaron su diario padecer. Contestó con frases hechas e interrumpió varias veces a quienes narraban hechos incómodos para su administración.
Al retirarse, lo hizo prácticamente corriendo hacia una camioneta que lo esperaba en la puerta secundaria del local. Se mostró muy nervioso, huyendo en medio de gritos y demandas por temas no resueltos.
Crónica de la caída de una gestión con numerosos fracasos.