La fiesta argentina se armó en cada esquina, en cada plaza, en cada rincón de las ciudades del país y en muchas del mundo. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires tuvo como epicentro pincipal el Obelisco y la Avenida 9 de Julio. La zona llegó a recibir alredor de un millón y medio de personas
Tras una definición del partido para el infarto, miles de fanáticos llegaron al monumento emblemático para dar rienda suelta a la alegría, un título que llegó tras 36 años.